Las páginas web que mejoran la experiencia de uso de una app nativa.
Cuando hace casi 20 años empezamos con el desarrollo web, la tecnología en este campo avanzaba muy rápido, pero tanto como ahora. Hay una vertiginosa evolución en las aplicaciones web que desde Lobo tenemos el compromiso de seguir muy de cerca.
El equipo de desarrollo tiene que estar mentalizado en probar e implementar nuevas formas de mejorar la experiencia del usuario con una página web. Se requiere tiempo para leer mucha documentación y sobre todo mucho valor para hacer lo que nadie hace en tu entorno más cercano. La innovación no parte de manuales, sino de ávidos programadores en busca de nuevos retos.
Cuando en 2011 comenzamos con las webs responsive, quedamos maravillados de las posibilidades que ofrecía HTML5 para construir sites a medida de cada dispositivo, sobre todo para móviles. Era una momento apasionante, porque se intuía que el móvil era el futuro, pero no habían datos o artículos que pudieran hacer pensar que el móvil se convertiría en el dispositivo con más accesos a la red, por encima de los ordenadores de escritorio. Lo que sí sabíamos en Lobo desde el primer momento es que las webs del futuro tendrían esa fisionomía flexible, capaz de adaptar un site en función de cada dispositivo. No era lógico crear un site para cada resolución, habida cuenta de la proliferación de dispositivos en el mercado, y la encarnizada lucha entre Apple y Samsung por sacar nuevos tablets y smartphones cada año.
Pues bien, hace 6 o 7 años, esto de las webs responsive o adaptativas ni existía. !No había ni una! Hacer un site responsive por aquel momento era cuestión de fe, pero nosotros apostamos al 100% por ello, y nos pusimos a crear y difundir los sites responsive. A mediados de 2012 solo trabajábamos con esta tecnología de manera exclusiva. Por aquel entonces, muchos clientes todavía decían eso de "yo la quiero normal que mis visitas desde móvil son solo el 15%". Ahí dejo eso. A mediados del año pasado (2016) más de la mitad de los accesos a los sites se hacía desde dispositivos móviles. En paralelo Google empezó a penalizar en sus resultados de búsqueda a quienes no tenían una web adaptada para móvil. Todo esto en solo 4 años.
En paralelo a este proceso vivimos el auge de las aplicaciones nativas, más bien lo llamaría la fiebre de las apps. Todo el mundo quería tener una, aun a sabiendas que tenía que pagar el desarrollo para Android e IOS. En un primer momento esta no fue nuestra guerra, pero como Agencia Digital experta en "user experience" la demanda fue tal que tuvimos que construir un segundo equipo para desarrollar aplicaciones nativas. En 3 -4 años la fiebre de las apps nativas cesó y las empresas se dieron cuenta que sus webs responsive podían cubrir casi todas las necesidades de sus visitantes. Y digo casi, porque la experiencia de uso de un aplicación nativa siempre ha sido más gratificante que la de una web. ¿O no?
¿Acaso existe hoy la tecnología para emular o mejorar el comportamiento de una app nativa pero navegando desde un site?. Sí, son las PWA. Las "progressive web app" son las nuevas webs responsive de los próximos 4 años.